Metamodelo del Lenguaje: Preguntas Poderosas

Si ya has leído sobre Metamodelo del Lenguaje, quizás te estés preguntado cómo aplicarlo correctamente. Por tal motivo, en este artículo te brindaremos ejemplos concretos de cómo "metamodelear" correctamente (como decimos en PNL).

En una primera instancia, mencionaremos brevemente cada una de las categorizaciones, y posteriormente, su caso práctico.

Una aclaración antes de continuar. Es importante, cuando utilicemos las técnicas del metamodelo, siempre estemos en rapport con nuestro interlocutor. Es decir, en la misma sintonía.

Repasando las técnicas del Metamodelo del Lenguaje

Cuando nos comunicamos, hablando con un amigo por ejemplo, en PNL decimos que pasamos de la estructura profunda a la estructur de superficie. ¿Qué quiere decir esto?

La experiencia vivida concreta, real y subjetiva (propia de la estructura profunda) es transformada cuando la exteriorizamos (estructura de superficie) a través del lenguaje.

A su vez, esa experiencia mediada por el lenguaje sufre modificaciones. Es aquí, donde intervienen las categorizaciones que mencionamos anteriormente (distorsiones, generalizaciones, omisiones).

Inevitablemente sucede este proceso. El desafío está en detectarlo y hacer preguntas (desafiar) para buscar esa información que bien se distorsionó, generalizó u omitió.

Entonces, cuando exteriorizamos una experiencia, pasamos de la estructura profunda a la estructura superficial, atravesando los 3 (tres) procesos.

  • Eliminamos: seleccionamos sólo parte de la información. Eliminamos el resto.
  • Distorsionamos: damos una versión simplificada, a nuestro criterio, de la información.
  • Generalizamos: universalizamos conceptos, ya que sería tedioso señalar todas y cada una de las excepciones a la regla.

Indagando correctamente con el Metamodelo del Lenguaje

Si querés obtener más información en una conversación, comprenderte más a vos mismo, o bien, entender mejor los objetivos y/o la magnitud de una propuesta de trabajo, negocio o proyecto, está técnica definitivamente te será útil.

El Metamodelo del Lenguaje ayuda a aclarar malos entendidos, a saber qué quiere decir verdaderamente la otra persona, que quizás se limita con la información que brinda.

A continuación te brindaremos una serie de casos prácticos sobre cómo indagar correctamente con el Metamodelo del Lenguaje, y puedas desarrollar comunicaciones eficaces.

Distorsiones

Nominalización

Llamamos nominalización a cuando los verbos se transforman en sustantivos. La persona en cuestión distorsiona sus intereses haciendo foco en el sustantivo, en el hecho en sí. El desafío es utilizar el verbo para ayudarla a salir de ese lugar limitante.

Generalmente son sustantivos que no se pueden ver, oír, oler, tocar o probar. Es decir, no tienen base sensorial. Cuando al hablar, usamos estas palabras, asumimos que para todas las personas significan lo mismo, pero no, hay tantos significados como personas.

Ejemplos prácticos de nominalizaciones aplicados con el Metamodelo del Lenguaje:

Ejemplo 1: “No me siento reconocido”

Desafío: averiguar qué significa “reconocimiento” para esa persona.

Intervención: ¿De qué manera?; ¿Cómo?

Intervención (más profunda): ¿Cómo, específicamente, te sentirías reconocido?; ¿Qué, específicamente, tendría que hacer yo para que te sientas reconocido?

Ejemplo 2: “Me molesta que me faltes el respeto”

Desafío: averiguar cómo es que se faltó el respeto.

Intervención: ¿Cómo es que te falte el respeto?

Intervención (más profunda): ¿De qué manera, específicamente, te sentirías respetado?

Ejemplo 3: “Necesito otro tipo de experiencia”

Desafío: averiguar qué busca “experimentar” esa persona.

Intervención: ¿Qué necesitas experimentar?; ¿Qué experiencia buscas?

Intervención (más profunda): ¿Qué, específicamente, estas buscando experimentar?

Causa -Efecto

Esta distorsión define que hay un sujeto activo (la causa) que hace algo (efecto) al sujeto pasivo (víctima). De esta manera, se le da poder a la persona, objeto o experiencia que la causa. Sin especificar cómo se produce esa relación.

Se traslada la responsabilidad de la propia experiencia y de la propia conducta a otra persona, objeto o experiencia, y se quita a sí mismo la posibilidad de hacer algo para superarlo. El desafío es desarmar esa estructura, encontrar la relación entre causa y efecto.

Ejemplos prácticos de causa - efecto aplicados con el Metamodelo del Lenguaje:

Ejemplo 1: “Me pongo nervioso cada vez que Carlos hace tal cosa”

Desafío: averiguar “cómo Carlos lo pone nervioso”.

Intervención: ¿De qué manera Carlos te pone nervioso?; ¿Cómo lo hace?

Intervención (más profunda): ¿Cómo, específicamente, Carlos te pone nervioso?; ¿Qué cosa hace Carlos para que te pongas nervioso?

Ejemplo 2: “Tu tono de voz me irrita”

Desafío: averiguar como el mi tono de voz lo irrita.

Intervención: ¿De qué manera mi tono de voz te irrita?

Intervención (más profunda): ¿Qué, específicamente, de mi tono de voz te irrita?

Ejemplo 3: “Adriana me hace enojar”

Desafío: averiguar de qué manera Adriana la hace “enojar”.

Intervención: ¿Cómo te hace enojar Adriana?

Intervención (más profunda): ¿Qué hace, específicamente, para que te enojes?

Lectura de mente

Esta distorsión se da cuando una persona presume saber, sin evidencia directa, lo que la otra persona está pensando, sintiendo, queriendo, necesitando, etc. Es una presuposición o inferencia.

Presumimos saber lo que el otro está pensando. A menudo es una proyección de lo que nosotros mismos sentiríamos, pensaríamos o necesitaríamos en esa situación. En ventas, por ejemplo, se da muchísimo cuando el vendedor asume en lugar de indagar.

De igual manera, esta distorsión se da a menudo cuando la relación es más cercana. “Ya sé qué te pasa. Estás molesto por tal cosa”. El desafío en estos casos, está en hacer dar cuenta a la persona, que no se puede saber lo que la otra persona sabe, piensa o siente, a menos que exprese concretamente.

Ejemplos prácticos de lectura de mente aplicados con el Metamodelo del Lenguaje

Ejemplo 1: “Si me quisieras me harías caso”

Desafío: Aquí hay dos violaciones al lenguaje. Por un lado la presuposición de que no la quiere (lectura de mente) y por otro, el hecho de que por que la quiera debe hacerle caso (nominalización).

Intervención: ¿Cómo sabes que no te quiero? ¿Quién dice que si te quiero, te tengo que hacer caso?

Ejemplo 2: “Yo sé que no te interesa lo que siento, pero...”

Desafío: averiguar cómo sabe que no me interesa lo que siente

Intervención: ¿Cómo lo sabes?

Intervención (más profunda): ¿Con respecto a qué, específicamente, sabes que no me interesa lo que sentís?

Ejemplo 3: “A Marcelo no le caigo bien”

Desafío: averiguar cómo sabe que no le cae bien a Marcelo

Intervención: ¿Cómo lo sabes?

Intervención (más profunda): ¿Cómo sabes, específicamente, que no le caes bien a Marcelo?

Fuente perdida

Son juicios de valor que damos por verdades indiscutibles y que, todos la comparten. Son una costumbre popular, o simplemente una creencia en base a lo que dijo un padre, abuelo, profesor o amigo. Cuando en realidad, son falsas verdades o reglas universales.

Pueden ser válidas para un determinado contexto cultural, o un grupo con códigos particulares, pero hay otras que pueden generar confusiones, alejar mapas o ser limitantes. El desafío es preguntar quién lo dice, cuestionando la fuente o bien, cómo lo sabe, desafiando la información.

Ejemplos prácticos de fuente perdida aplicados con el Metamodelo del Lenguaje:

Ejemplo 1: “No se come con las manos”

Desafío: averiguar la fuente de información, retar la información.

Intervención: ¿Quién lo dice?

Intervención (más profunda): ¿Cómo, específicamente, sabes que no se puede comer con las manos?

Ejemplo 2: “Los políticos no se preocupan por la gente”

Desafío: averiguar la fuente de información

Intervención: ¿Cómo sabes que los políticos no se preocupan por la gente?

Intervención (más profunda): ¿Cómo sabes, específicamente, que los políticos no se preocupan por la gente?

Ejemplo 3: “Las mujeres tienen que limpiar la casa”

Desafío: averiguar de dónde obtuvo esa información, desafiarla.

Intervención: ¿Cómo lo sabes?

Intervención (más profunda): ¿Cómo sabes, específicamente, que solamente las mujeres tienen que limpiar la casa?

Generalización

La generalización es una forma de simplificar la realidad, nos permite estructurarla para hacerla más amena. De lo contrario, deberíamos pensar en todas y cada una de los detalles, excepciones y alternativas, y llevaría mucho tiempo comunicarnos.

Por otro lado, las generalizaciones en el terreno emocional, es un tanto diferente. El uso indebido puede resultar limitantes, y muchas veces nos aleja del otro.

Cuantificadores universales

En los cuantificadores universales se usa un ejemplo puntual como el representativo del universo (del todo). Es decir, en relación en una experiencia pasada puntal, tendemos a generalizar todas las experiencias.

Detectamos generalizaciones cuando las personas dicen: “siempre”, “nunca”, “todos”, “nadie”, “todo”, “nada”, “todo el mundo”, “cada”, etc. Estas palabras no admiten excepción, aluden al 100% de los casos. Por ejemplo: “Nunca hago nada bien” o “Todos los hombres son iguales”. El desafío está en cuestionar y romper esa generalización, buscando la excepción o un contraejemplo.

Ejemplos prácticos de cuantificadores universales aplicados con el Metamodelo del Lenguaje:

Ejemplo 1: “Todo me sale mal”

Desafío: cuestionar esa afirmación.

Intervención: ¿Todo todo te sale mal?

Intervención (más profunda): ¿Alguna vez algo te salió bien? ¿Qué te salió bien, específicamente?

Ejemplo 2: “Nunca llega temprano”

Desafío: cuestionar y romper esa generalización

Intervención: ¿Nunca nunca llegó temprano?

Intervención (más profunda): ¿Alguna vez llegó a tiempo?

Operadores modales de posibilidad

Los operadores modales de posibilidad son frases ciertamente limitantes. Se relacionan con una incapacidad o una imposibilidad de hacer algo. Está relacionado a limitaciones de conducta.

Los operadores modales de posibilidad definen nuestra incompetencia absoluta en relación a algo, desapareciendo toda posibilidad de lograrlo remotamente. Por ejemplo: “no soy buenos para las matemáticas”; “los idiomas no son lo mío”; “tengo que estudiar”; “no puedo conseguir pareja estable”. El desafío es identificar el origen del impedimento y cuestionarlo, logrando expandir la capacidad de acción y el empoderamiento personal.

Ejemplos prácticos de operadores modales de posibilidad aplicados con el Metamodelo del Lenguaje:

Ejemplo 1: “No puedo aprender idiomas”

Desafío: expandir su capacidad de acción y poner foco en su empoderamiento personal.

Intervención: ¿Qué te lo impide?

Intervención (más profunda): ¿Qué acciones, específicas puedes tomar para aprender un idioma?

Ejemplo 2: “No sirvo para esto”

Desafío: ampliar su mapa y poner foco en su empoderamiento personal.

Intervención: ¿Qué te lo impide?

Intervención (más profunda): ¿Qué acciones, específicas puedes tomar para ser mejor para eso”.

Operadores modales de obligación

Los operadores modales de obligación están relacionados a creencias sobre “el deber ser” de conductas. “Debería”, “no debería”, “debo”, “no debo”, “tengo que”, en las cuales no defino las consecuencias de incumplir dichas reglas.

Estas expresiones limitan también su capacidad de acción y a menudo muestran creencias o mandatos que “hay que cumplir” a costa de sufrir consecuencias. Y generalmente esas consecuencias no son tan graves y son más bien psicológicas. El desafío está en cuestionar esos patrones de conductas, tomar conciencia de lo que se está eligiendo, y hacerse cargo de ello.

Ejemplos prácticos de operadores modales de obligación aplicados con el Metamodelo del Lenguaje:

Ejemplo 1: “No puedo faltar a la reunión”

Desafío: cuestionar esa afirmación y expandir la capacidad de acción

Intervención: ¿Qué te lo impide?

Intervención (más profunda): ¿Qué pasaría si faltas a la reunión?

Ejemplo 2: “Estoy muy estresado, tengo que terminar el reporte para el miércoles”

Desafío: expandir su capacidad de acción

Intervención: ¿Qué te lo impide?

Intervención (más profunda): ¿Qué pasa si no terminas el reporte para el jueves?

Eliminación

La eliminación es un mecanismo por el cual suprimimos información, a través de determinados filtros por razones particulares y específicas de cada uno.

Estas exclusiones las hacemos a veces conscientemente, y la mayor parte de las veces, de manera inconsciente, empobreciendo nuestro modelo general del mundo y generando confusión en los demás. El desafío consiste en buscar esa información faltante para enriquecer el discurso de la persona.

Eliminación de información general

La eliminación de información general hace referencia a una enunciación solamente de un parte del hecho, suprimiendo el contexto de la información. Ejemplo: “La niña se sintió apenada”.

El desafío es buscar la información que falta para darle un mayor sentido a la frase. En este caso, también es útil las palabras “específicamente” o “exactamente” con el fin de buscar el significado preciso; por ejemplo: “¿Con respecto a qué, específicamente, se sintió apenada la niña?”.

Ejemplos prácticos de eliminación de información general aplicados con el Metamodelo del Lenguaje:

Ejemplo 1: “Me siento incómoda”

Desafío: averiguar el contexto de la enunciación

Intervención: ¿Con respecto a qué estás incómoda?

Intervención (más profunda): ¿Con respecto a qué, específicamente,te sentís incómoda?

Ejemplo 2: “Estoy cansado”

Desafío: buscar más información para comprender la situación.

Intervención: ¿Con respecto a qué?

Intervención (más profunda): ¿Respecto a qué, específicamente, estas cansado?

Sin especificación del sustantivo

La omisión del sustantivo se da cuando, quien habla, presupone que se sabe de qué o quiénes está refiriéndose. Muchas veces, no se sabe de quiénes se está hablando.

El desafío aquí es hacer consciente a la persona de la falta de información, y conocer los sujetos de la historia.

Ejemplos prácticos de omisión del sustantivo aplicados con el Metamodelo del Lenguaje:

Ejemplo 1: “Me tiene cansado”

Desafío: averiguar quién.

Intervención: ¿Quién te tiene cansado?

Intervención (más profunda): ¿Qué cosa, específicamente, te tiene cansado?

Ejemplo 2: “Me están persiguiendo”

Desafío: buscar más información sobre quiénes.

Intervención: ¿Quiénes te están persiguiendo?

Intervención más profunda: ¿Quiénes, específicamente, te están persiguiendo? ¿Cómo te están persiguiendo?

Sin especificación del verbo

La supresión del verbo, es el mismo caso que la omisión del sustantivo (ítem anterior). La diferencia es que la información faltante en este caso es la acción. Es decir, la persona que habla, presupone que ambos comparten el mismo significado sobre el verbo. Por ejemplo “Juan me dejó”.

El desafío en este caso es preguntar a la persona por esa falta de información:¿Qué te dejó? (¿El libro? ¿El reporte? ¿Terminó la relación?); ¿Cómo te dejó? (¿Te dejó el libro roto? ¿El reporte arriba de la mesa?) ¿Dónde? ¿Cuándo? De esta manera, completamos la historia con la estructura profunda de quien habla, y comprendemos mejor lo que nos está diciendo.

Ejemplos prácticos de omisión del verbo aplicados con el Metamodelo del Lenguaje:

Ejemplo 1: “Él/Ella me engaña”

Desafío: averiguar quién, cómo.

Intervención: ¿Quién te tiene engaña? ¿Cómo te engaña?

Intervención (más profunda): ¿Cómo, específicamente, te engaña?

Ejemplo 2: “Juan me dejó”

Desafío: buscar más información sobre a qué se refiere con dejar, cómo, cuándo.

Intervención: ¿Qué te dejó? ¿Cómo te dejó? ¿Dónde te dejo? ¿Cuándo te dejó?

Intervención (más profunda): ¿Qué cosa, específicamente, te dejó Juan?

Supresión comparativa

La supresión comparativa se llega cuando nos referimos a una hecho, objeto o acción usando adjetivos comparativos, sin especificar un parámetro como punto de referencia. Es una idea peligrosa y muy limitante.

“Hice la peor presentación”. “Este es el mejor producto”. También, al usar adjetivos comparativos “mejor”, “peor”, “mayor”, “menor”, “caro”, “barato”, “lejos”, “cerca”.

El desafío en este ítem es reducir a otro hecho, acción u objeto específico, preguntando ¿Comparado con qué/quién? ¿Con respecto a qué? ¿Mejor o peor que quién?

Ejemplos prácticos de supresión comparativa aplicados con el Metamodelo del Lenguaje:

Ejemplo 1: “Soy un desastre”

Desafío: averiguar en relación a quién, a quiénes.

Intervención: ¿Comparado con quién?

Intervención (más profunda): Específicamente, ¿en qué sos un desastre? ¿Con quién te estás comparando? Un desastre, ¿en qué específicamente? ¿Cómo lo sabes?

Ejemplo 2: “Presenté el peor proyecto”

Desafío: indagar con respecto a quién, a quiénes

Intervención: ¿Comparado con qué otros proyectos?

Intervención (más profunda): ¿Peor que quién? ¿Peor que quienes? ¿Peor en qué específicamente? ¿Cómo lo sabes?

Conclusión

A modo de cierre, te invitamos a reflexionar sobre lo curioso que es cuando, por un lado, decimos mucho más de lo que queremos decir, con los gestos, la voz o los actos fallidos; y por otro lado, decimos mucho menos de lo que queremos decir, ya que eliminamos muchísima información.

Desde la PNL procuramos crear puentes, por esto, resulta importante saber indagar específicamente ante ausencia específica de información.

La idea al revisar las violaciones al lenguaje es poder comunicarnos de manera más prolija y completa. Esto lo logramos de dos maneras. En primer lugar, siendo más efectivo en la comunicación que emitimos. En segundo lugar, agudizando la escucha para detectar qué es lo que está faltando en la información que el otro nos da.

Cuando falta información, tendemos a completar con lo que hay dentro de nuestra cabeza, desde nuestro mapa, y terminamos cayendo en la primera violación del lenguaje: haciendo lecturas de mente.

La buena noticia es que, desde la PNL, con la herramienta del Metamodelo del Lenguaje, hacemos buenas preguntas para obtener buenas respuestas; y que además, el desafío más lindo es pulir calibrar estos indicadores durante toda la vida.

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